Es noticia de actualidad, la situación en la que se encuentran más de una treintena de planes urbanísticos proyectados hace décadas para distintos municipios de la Costa Brava.
Nos encontramos con la postura de los ecologistas cuya máxima es que no se construya ni «un palmo más de cemento» y la postura que adoptan los distintos ayuntamientos afectados, que siendo más de un total de treinta, sólo once de ellos tienen Planes de Ordenación Urbanística Municipal (POUM) adaptados a la actual Ley de Urbanismo.
Diversos ayuntamientos instan a la Generalitat a modificar el actual Plan Director del Sistema Urbanístico Costero para evitar la construcción de miles de casas previstas en proyectos urbanísticos “obsoletos”.
Uno de los municipios afectados es Begur que en la actualidad tiene 5.225 viviendas, un 63% son segundas residencias. Parte de la población está en contra de este nuevo «boom constructivo» y otra parte a favor pues consideran los beneficios económicos que el turismo podría reportar al municipio.
Por su parte el Alcalde D. Joan Loureiro alega que nada se puede hacer contra los que cumplen la normativa, no obstante está haciendo todo lo posible para que el Departamento de Territori evalúe unos 20 sectores todavía por desarrollar. Así mismo dice que si las nuevas urbanizaciones incumplen la normativa, se pararán las obras . Sin embargo con las que ya están construidas hace décadas nada se puede hacer puesto que en la época de su construcción no existía normativa alguna a considerar.
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