Conoce nuestro Despacho Jurídico

Además de la labor inherente a un despacho jurídico de defensa efectiva de sus clientes, en el Despacho Jurídico “Cabanelas de Gracia” proponemos también llegar a finalizar los conflictos jurídicos de tal modo que todas partes queden satisfechas en sus intereses particulares, cumpliendo con la Ley, cuando la situación lo permita o requiera.

Desde siempre, el mundo del ejercicio de la abogacía, está confeccionado desde la óptica de “yo tengo la razón y la puedo probar”, esto es, desde la defensa de los intereses del cliente. A nuestro modo de ver, existe una variable en esa proposición de tener y probar la razón, que es que un tercero como es un Juez te la dé y ello es un riesgo que hay que evaluar, con el añadido de que un procedimiento judicial dura un tiempo indeterminado que a lo mejor no se tiene o no se puede permitir tener.

En nuestro despacho de abogados, las áreas jurídicas de trabajo tienden a satisfacer en la medida de lo posible aquellos inconvenientes jurídicos en diferentes disciplinas del Derecho, para adoptar una solución desde una perspectiva global, sin que la toma de decisión en una disciplina pueda redundar en un perjuicio en otra área, sin que la misma este contemplada en aras de su beneficio.

Es por ello, que nuestra labor jurídica después de nuestra experiencia acumulada se centra en poner nuestros esfuerzos profesionales en que aquellos asuntos de los que se encarguen en este despacho tengan un resultados adecuado a nuestros clientes atendiendo a la Ley y al Derecho, DERECHO PREVENTIVO, que en resolver problemas que derivan en acciones judiciales que la mayor parte de las ocasiones no satisfacen de una manera plena al cliente. Y no por ello dejamos de intervenir en la interposición de acciones judiciales, pero entendemos que la dedicación al Derecho preventivo satisface en anteponer problemas jurídicos y judiciales que aun así no se asegura llegar a este último extremo como es un juicio, que no es para nada satisfactorio, tanto desde el punto de vista económico para el cliente como desde el punto de vista de satisfacer sus intereses en un pleito.